miércoles, 2 de julio de 2008





El final había comenzado. Desnuda frente a su vergüenza, recorrió el camino de vuelta. Prendió la luz y caminó descalza, en círculos perfectos, sin dejar de observarse.
Una y otra vez se buscaba, miraba su pelo, contaba sus lunares y se mordía los dientes, que repentinamente empezaron a llorar de alegría.
No había forma. No podía volver. Ya era otra. Buscaba entre sus ropas, sus zapatos y maquillajes pero no había caso. Había desaparecido de su cuerpo.
El reflejo devolvía otra persona, otros rasgos, sin recuerdos de aquella vacía sonrisa de cristal helado. Esa sonrisa de lagrimas secas que aguantó por tres largos años de plásticos derretidos y párpados caídos.
Nada de todo eso le pertenecía ya.
Era una mujer nueva y estaba dispuesta a enfrentar lo que eso significaba.
Pero, ¿Qué significaba?.




Genios

Boy

Boy

Anthony

Anthony

Neruda

Farewell

1

Desde el fondo de ti, y arrodillado,
un niño triste, como yo, nos mira.

Por esa vida que arderá en sus venas tendrían que amarrarse nuestras vidas.

Por esas manos, hijas de tus manos,
tendrían que matar las manos mías.

Por sus ojos abiertos en la tierra
veré en los tuyos lágrimas un día.

2

Yo no lo quiero, Amada.

Para que nada nos amarre
que no nos una nada.

Ni la palabra que aromó tu boca,
ni lo que no dijeron las palabras.

Ni la fiesta de amor que no tuvimos,
ni tus sollozos junto a la ventana.

3
(Amo el amor de los marineros
que besan y se van.
Dejan una promesa.
No vuelven nunca más.

En cada puerto una mujer espera:
los marineros besan y se van.

Una noche se acuestan con la muerte
en el lecho del mar).

4

Amor el amor que se reparte
en besos, lecho y pan.

Amor que puede ser eterno
y puede ser fugaz.

Amor que quiere libertarse
para volver a amar.

Amor divinizado que se acerca
Amor divinizado que se va.

5

Ya no se encantarán mis ojos en tus ojos,
ya no se endulzará junto a ti mi dolor.

Pero hacia donde vaya llevaré tu mirada
y hacia donde camines llevarás mi dolor.

Fui tuyo, fuiste mía. Qué más? Juntos hicimos
un recodo en la ruta donde el amor pasó.

Fui tuyo, fuiste mía. Tú serás del que te ame,
del que corte en tu huerto lo que he sembrado yo.

Yo me voy. Estoy triste: pero siempre estoy triste.
Vengo desde tus brazos. No sé hacia dónde voy.

...Desde tu corazón me dice adiós un niño.
Y yo le digo adiós.