domingo, 23 de septiembre de 2007

Oliverio

Oliverio Oliverio,
cuanta razon tenias amigo mio,
certeras tus palabras
pasiones de tu alma
dispersas por el mundo
libres a los ojos de extraños,
imbéciles, sensatos, terrenales
y volátiles.
También tristes y delirantes.
Todos ellos te escuchan, te sienten
Yo te siento Oliverio
y pongo Magnolias sobre tu tumba
aunque es muy posible que no te encuentres en ella
y pongo lagrimas sobre tus poemas
y pongo mi alma sobre tu grandiosa existencia.
Oliverio querido, quien vos sino otro
puede expresar mi sentir.
Quien vos si no otro, puede demostrarle al mundo
lo bello que es volar, desde una simple palabra
o una tierna caricia
hacia un mundo etéro y sublime
armónico y exquicito.
Simple y descarado
amor inconstante
el que yo padesco
el que yo vivo
el que yo siento.
Inconstante sí,
efímero sí
pero delicioso
y paradisíaco instante
de placer
el que vivo junto a ella
y su mirada triste
volando por ahí
esperando encontrarte
en alguna nube junto a Maria Luisa.

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Genios

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Neruda

Farewell

1

Desde el fondo de ti, y arrodillado,
un niño triste, como yo, nos mira.

Por esa vida que arderá en sus venas tendrían que amarrarse nuestras vidas.

Por esas manos, hijas de tus manos,
tendrían que matar las manos mías.

Por sus ojos abiertos en la tierra
veré en los tuyos lágrimas un día.

2

Yo no lo quiero, Amada.

Para que nada nos amarre
que no nos una nada.

Ni la palabra que aromó tu boca,
ni lo que no dijeron las palabras.

Ni la fiesta de amor que no tuvimos,
ni tus sollozos junto a la ventana.

3
(Amo el amor de los marineros
que besan y se van.
Dejan una promesa.
No vuelven nunca más.

En cada puerto una mujer espera:
los marineros besan y se van.

Una noche se acuestan con la muerte
en el lecho del mar).

4

Amor el amor que se reparte
en besos, lecho y pan.

Amor que puede ser eterno
y puede ser fugaz.

Amor que quiere libertarse
para volver a amar.

Amor divinizado que se acerca
Amor divinizado que se va.

5

Ya no se encantarán mis ojos en tus ojos,
ya no se endulzará junto a ti mi dolor.

Pero hacia donde vaya llevaré tu mirada
y hacia donde camines llevarás mi dolor.

Fui tuyo, fuiste mía. Qué más? Juntos hicimos
un recodo en la ruta donde el amor pasó.

Fui tuyo, fuiste mía. Tú serás del que te ame,
del que corte en tu huerto lo que he sembrado yo.

Yo me voy. Estoy triste: pero siempre estoy triste.
Vengo desde tus brazos. No sé hacia dónde voy.

...Desde tu corazón me dice adiós un niño.
Y yo le digo adiós.